jueves, 21 de junio de 2012

La lentilla perdida

Os voy a contar la historia de como casi me quedo ciega (bueno, quizás ciega no, pero una úlcera si que me podía haber llevado).

Todo comenzó el sábado por la noche de la semana pasada, cuando me puse las lentillas por la noche para irme de fiesta. Todo iba bien, jiji, jaja. Pero de repente, mi lentilla izquierda decidió que era un buen momento para perderse por mi ojo. Por arte de magia, PLOF, ya no sé donde está la lentilla. Así que nada, venga frotarme el ojo. Y venga mirármelo. Y más restregarme con a mano. El ojo tenía ya un color rojo putón cosa fina, y yo sin encontrar la maldita lentilla.

¿Pero cómo es posible que se pierda una lentilla en un ojo y que no la encuentres? 

Como otras veces ya se me ha perdido alguna lentilla por algún ojo, mi táctica a seguir era irme a dormir, y por la mañana al despertar normalmente la lentilla volvía a aparecer (por arte de magia o algo, no sé). Así que me fui a dormir. Y vaya que si dormí. Pero nada. Yo ya estaba por poner carteles de "Se busca lentilla". 

Y claro, viendo que no aparece, pues te pones a buscar cosas en internet sobre lentillas. Y todos sabemos lo bueno que es cuando buscas algo que te pasa en internet: o es cáncer de lepra, o bien vas a morir (o peor, EXPULSADOS). 

Así que después de leer a gente preguntando en el yahoo respuestas ("¿se me ha ido la lentilla detrás del ojo?" SÍ HIJO, SÍ, la inteligencia se te ha ido detrás del ojo), leer consejos de otra gente que también su lentilla decidió irse de vacaciones al lacrimal, o simplemente que las lentillas son el mal personificado (en serio, no os pongo la página, porque eso es como fumar y leer cosas malas del tabaco), pues claro, yo ya me imaginaba tuerta, con un parche en el ojo y un loro al hombro. 

No me ha quedado otra que ir a la óptica, básicamente porque ya estaba hasta dejando de ver y el color rojo cada vez era más intenso. Pero tranquilidad, al final me han sacado la lentilla partida en dos del ojo y hasta me han echado un colorante amarillo en el ojo que me daba un aspecto taaaaaan sexy. 

La moraleja es: cuidado con las lentillas exploradoras, nunca sabes cuando te intentarán hacer una úlcera.

4 comentarios:

  1. Jajajajajaj pobre Wafwaf! Aunque si hubieras tenido que llevar parche estoy segura de que habrías sido una pirata monisima.

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  2. ¡Madre mía! A mí me ha pasado alguna vez, pero siempre la he acabado encontrando. Aunque me muriera de asco tocándome el ojo con el dedo y arrastrarla hacia delante. Arghhhh

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  3. Nunca me ha pasado, y el día que me pase creo que no volveré a usar lentillas.

    El colorante amarillo en el ojo es mi parte favorita cada vez que voy al oculista. Me siento tan Ke$ha con eso en la cara.

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  4. Buenisimo. Me siento identificada.
    Esta noche me ha pasado lo mismo. Estaba ahí arrugadita en el parpado superior. Vaya lata q me ha dado

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¡Ladra!