Por lo civil o por lo criminal (II)

Esto me pasó en mi primera semana trabajando. Por supuesto, es una historia 100% real, aunque no lo parezca.


Era un jueves como cualquier otro, en un pueblo de Almería. Estaba en un edificio tocando a todas las puertas, cuando toco a una que no funcionaba el timbre (yo ya creía que no vivía nadie) y me abre la puerta una mujer totalmente normal de unos 35 años. La típica mujer que vive con su marido y tiene ya niños pequeños. JA. Pero no adelantemos acontecimientos. 


Le hago el pitch, y bueno, la mujer parece interesada en unirse. Me dice que pase, que si quiero un té. Y nada, la estoy apuntando y me empieza a preguntar por el trabajo. Que si se gana mucho, que si me va bien. Y yo pues le voy respondiendo. Hasta ahí todo normal. Pero aquí viene el primer indicio de que algo pasa. En la solicitud para hacerte socio de la ONG, pone "hombre o mujer" y tienes que hacer una X donde sea. Así que digo yo "bueno, mujer, ¿no? hehe" (en plan broma, vamos) y me dice la tía super seria "sí, ponme mujer, porque yo antes era hombre, pero me operé". Puntobarrabajapunto ._. NI HAO?. En fin, no pasa nada. Cosas más raras se habrán visto, ¿no?. Total, que sigue preguntándome por el trabajo, hasta que me suelta "¿te interesaría otro trabajo?". Yo le digo que de qué, que me cuente. Venga, a ver si adivináis el trabajo. 

(imagen del google)

Sí, de PUTA. O  de prostituta si sois más finos. Es que es mu fuerte, ¿eh?. Encima la tía/tío va y me dice "es un trabajo que va mucho contigo". GRACIAS por decir que tengo pintas de puta. Desde luego... Eso sí, al final, la tía se unió a la ONG. Vaya que sí.