sábado, 20 de octubre de 2012

La casera

Como bien ya os avisé en la anterior entrada, os voy a hablar de mi casera de este año. Porque es un personaje, pero un personaje de los de verdad. Ella no es la típica señora de 60 y tantos años. De eso nada.

Lo primero es que los idiomas que habla son: búlgaro (de donde es), húngaro, italiano (porque su hija vive en Italia) y muy muy MUY poco inglés. Osea, que ya hay una barrera lingüística bastante importante. 

También es importante decir que el día que firmamos el contrato nos dijo que estaba enferma de las piernas y no podía andar mucho. Así que como vivimos en un tercero, que iba a venir poco (JA! Mis cojones!).

Y lo tercero es que es se puede ser pesada, y después se puede ser nuestra casera, porque eso ya son límites inalcanzables para una persona medianamente normal.

El día que quedamos para contratar internet nos llevó su marido a Silvia y a mí a la tienda del DIGI en furgoneta (la furgoneta de la empresa de limpieza del marido, sucia como ella sola). Para que veáis lo lejísimos que está la tienda de nuestra casa:


Para ir a al tienda de DIGI si que está mala de las piernas, pero para subir a nuestro piso ocho millones de veces, no. DOBLE MORAL.

Otro día, que vino a cobrar el alquiler (porque ella no tiene cuenta de banco) pudo pasarse como 15 minutos tocando a la puerta como una loca. Es que dejaba literalmente el dedo encima del timbre. A ver, mujer de dios, si ves que no te abrimos, lo mismo es que no estamos en casa. NO SÉ. Al final por pesada ya le abrió Silvia y le dio el mardito dinero. Porque a todo esto hay que decir que era como las nueve o nueve y media de la mañana.

Por que esa es otra, para ella quedar a las 12 del mediodía es tardísimo. Así que sus horarios de llamarme o de venir a la casa son de nueve a nueve y media. Que tú me dirás. Si total, que más le da quedar más tarde, si no trabaja ni hace nada. 

Y bueno, el día de la instalación del internet, delante del nazi, me hizo entrar a mi skype y agregarla. Así que ahora nuestro nuevo método de comunicación es vía skype, mu moderna ella. Aunque me gustaría que viéseis como escribe el inglés. Que claro, así que me dice que va a venir al piso y yo no me entero de lo super bieeen escrito que está. Necesito un traductor mi casera - el resto del mundo ya.

Y por último, lo que más le gusta a mi casera en el mundo, es pedirnos "los números". Los números son los contadores que hay en la casa, que son unos cuantos (porque hay tres para el agua, dos para electricidad y uno para el gas). Constantemente nos deja escrito en el skype que le digamos los malditos números. ¿Pero para qué quieres, buena mujer, los números mil veces?

(La casera  los números)
Así que como veis, esta mujer va a ser una fuente de inspiración para el blog.

2 comentarios:

  1. Jajajajajaja, esta al menos te llama a la puerta y se espera, mi casero tocaba el timbre una vez (si llamaba) y entraba con su llave, y a ese sí que le molaba venir...pregúntale a Sergio sino.
    Y lo de la furgoneta sucia, ya sabes en casa de herrero cuchara de palo, asi que si es empresa de limpieza le toca ser guarro jajajaja.

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¡Ladra!