jueves, 18 de octubre de 2012

Misión (casi) imposible: contratar e instalar internet

Una de las causas de las que haya tenido el blog abandonado (al menos una de las causas iniciales) fue porque para contratar internet y que lo instalaran tuvimos que sudar sangre. Porque mira que puede parecer algo sencillo al principio, ¿no? Ir a la tienda, decir que tipo de internet quieres, y que vengan a hacerte la instalación. ERROR.

Al principio, cuando firmamos el contrato, la casera nos dejó un papel (en húngaro, obviamente) que supuestamente (porque ninguna entendía lo que ponía) era una autorización para que fuésemos a la tienda y nos dejasen instalar internet en el nombre de la casera. Pues bien, ahí que fuimos nosotras a DIGI (que es como el Jazztel o el ONO de aquí) con nuestro papel dispuestas a contratar internet y poder volver a estar comunicadas con el mundo exterior. Lo primero es los extraños horarios que tienen aquí las tiendas, porque creo que los lunes y miércoles cerraba a las 14.00, los martes y jueves como a las 18.00, y los viernes a otra hora diferente. Osea, que ya el primer día nos dimos el viaje para nada (que tampoco es que esté mu lejos el DIGI, pero ya te toca el chirri ir para nada). 

Cuando volvimos otro día a una hora que estuvo abierto, nos atendió una chica TAN MAJA, pero TAAN MAJA, que si las miradas matasen ahora estaríamos muertas. Le dimos el papel después de explicarle que queríamos poner internet, y la pava, con toda su cara de mal follada, nos dijo que eso no valía para nada, que como le llevábamos eso. JODER, y yo que sé, ¡¡si no sé ni lo que pone el papel!! Yo solo te llevo lo que me ha dado la casera. Que necesitábamos un montón de cosas: rellenar un documento (en húngaro también, porque para que lo van a tener en inglés!), una factura del gas (que ya me diréis pa que pollas quieren los internet una factura del gas), una factura de la luz, y una autorización de la casera (pero no el papel que ya llevamos de la casera, que prácticamente nos lo tiró a la cara). Así que nada, segundo viaje a la tienda de DIGI para nada. 

("DIGI, la elección simple" ¡¡JA!!) 

Viendo que nosotras solas era imposible contratar el internet, se lo dijimos a la casera. La cual otro día vino con nosotras a contratar el internet. Y nos llevó su marido en furgoneta (pero eso lo contaré en la entrada que haga sobre la casera, o en las varias que haga sobre ella, porque no tiene desperdicio). Y estuvo un señor rato hablando con la tía majísima de la otra vez. Y al final, ya le tuve que decir que lo pusiese a su nombre que iba a ser mucho más fácil y más rápido.

Y... ¡CONTRATAMOS INTERNET!

Pero aquí no se acababa la cosa, porque todavía quedaba... ¡la instalación!

Resulta que para que pudiesen instalar el internet, tenía que estar la casera delante (porque tiene que firmar un papel como de que lo han instalado). Así que un día se nos plantó la casera desde las 11 de la mañana (con una resaca que teníamos las tres de una buena fiesta la noche anterior) hasta las 13.30 aprox. que terminó el tipo de hacernos la instalación.  Y que tipo. QUE TIPO.

De repente, llaman a la puerta (a las 13.00, la hora máxima que nos habían dicho que iban a venir, que ya no sabíamos ni de que hablar con la casera después de tantas horas) y aparece el de la instalación del internet. Con una camiseta que ponía "svastika" y una esvástica dibujada. Rapao. Con un tatuaje también nazi en el brazo. ¿Qué he hecho yo para merecer que un puto nazi venga a mi casa? Porque la desesperación por tener internet después de muchas semanas era ya muy grande (y porque daba MIEDO), que sino anda que iba a pasar un nazi a mi casa. 

Y yo me pregunto... ¿aquí es normal que la gente vaya a trabajar con una camiseta nazi? ¿Y no lo echan a la puta calle? ._.

Pero bueno, el hombre nos instaló el internet, PERO. Porque aquí eso de internet wifi se ve que es demasiada tecnología para los húngaros (o para DIGI en particular) que lo que nos instaló fue el internet, sí, pero el internet del año 0 que va por cable directamente al ordenador. El pavo nos dijo una tienda a la que ir a comprar el router (y el tipo de router y todo), pero no fuimos capaces de instalarlo, así que hasta que no llegó nuestro salvador (el hermano de Carol, agradecidas nos hayamos de por vida de que nos instalase el router) hemos estado con un ordenador con internet para tres.

Pero, al final, muchas semanas después de iniciar esta aventura de contratar e instalar internet... HABEMUS WIFI.

3 comentarios:

  1. Espero que la gente que lea el post no se quede solo con el detalle del nazi instala interneses, sino que sepa apreciar la grandeza del nombre 'Digi'. Estoy por hacerle la competencia con uno llamado 'Poke'. Luego a ambos le añades 'Mon' y te salen dos series similares.

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    1. jajajaja si, el nombre es lo mejor xdd (y la más barata xd)

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  2. Jajajajajaajaj cómo echo de menos las aventuras erasmus! Nosotras para nuestro internet tuvimos a un señor gordo de esos que enseñan la hucha pasando cables por la fachada de la casa... un chow!

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¡Ladra!