Arg, que dura es la vuelta a la realidad después de 10 días que si jiji, que si jaja, que si trigaron, etc etc. Solo decir que me lo he pasado supermegaultra bien en Jaén.
¡Pero hoy he vuelto a clase! A parte de las dos horas correspondientes de matemáticas (de las cuales media hora el hombre ha estado filosofando acerca de que no hay que suicidarse por culpa de las matemáticas) he tenido dos horas de prácticas de biología. Y, por supuesto, os voy a contar la experiencia.
Llegamos al laboratorio 214 del edificio politécnico. Todos con nuestra baticas blancas, que parecemos importantes y todo. Llega la profesora. Nos sentamos. Empieza a decir que quien no trae el guión de prácticas (yo no lo llevaba, no es mi culpa si mi WebCT/Aula Virtual/Acceso Identificado/Como queráis llamarlo está roto). Total, ya ha empezado a decir que como podemos ir sin el guión, que como es posible que esté eso roto, que la administración no funciona, que ella no tiene la culpa y blablabla. La tipa es una borde de cuidado.
Total, ya nos disponemos a dejar las quejas atrás y empezar a leer el guión. Le dice a un chaval que lo lea.
Profesora: -Para para para. Si no vocalizas la gente no entiende.
Chával: - (empieza a leer de nuevo hablando como si le hablase a un guiri, vo-ca-li-zan-do mucho).
Profesora: -¿No ves que hay un punto? ¿Por qué no te paras y lo haces?
Chával: - (cara de voy a matar a alguien, empieza otra vez).
Profesora: - ¿Disolver? ¿Ahí pone disolver?
Chával: -Si, ahí pone disolver.
Profesora: - ¿!PERO AHÍ PONE DISOLVER!?
Chával: -(cara de desconcierto total) emmm... si, es lo que pone.
Profesora: -¡Ah, vale! Es que yo no he hecho este guión.
Eso mismo de disolver ha pasado con otra palabra. Y todos flipando un poco. Está medioloca. Pero vamos, eso de tener que vocalizar... si ella no es de Almería y no nos entiende que se joda.
Y nada, ya hemos empezado a hacer las prácticas, que si tubos de ensayo por aquí, que si albumina (clara de huevo, vamos), que si lípidos, que si éter de petróleo.. etc etc.
Y aquí llega mi GRAN indignación de hoy. Voy y mezclo agua con aceite, y lo dejo reposar en una de estas cositas para dejar los tubos de ensayo (véase lo de la foto). Mientras me voy a mezclar el aceite con el éter de petróleo. Vuelvo a coger mi aceite y mi agua y... ¡sorpresa! No está mi tubito. Miro bien. Miro en otro lado por si acaso. Y como no lo encontraba voy a preguntarle a la chavala que había a mi lado.
Yo: - Perdona, ¿has visto mi tubo de ensayo con aceite y agua que he dejado hace cinco minutos ahí?
Ella: - Ah, sí, lo he cogido yo.
NI HAO? A ver, alma de cántaro, ves que aparece un tubo de ensayo ya preparado, y no piensa que es de otra persona, ¿no?. Te crees que te lo han puesto ahí las ánimas benditas para que tú acabes antes. Total, que he tenido que volver a hacerlo porque la mamona me lo había robado. Desde luego, que la gente es subnormal.
Y nada, ya he salido de prácticas a las 14.10 y me he venido para casa con toda mi indignación.