martes, 14 de septiembre de 2010

Las tarjetas del banco y yo.

Si es que las tarjetas y yo no nos llevamos bien. Y ya con los bancos no te digo nada. Me tocan tanto el c***. Y es que estoy muy indignada, así que por no pegarle dos tortas al tío del banco (que tp tiene el hombre mucha culpa, pero bueno) pues prefiero escribir aquí la historia.

Yo tenía una tarjeta del banco (una visa electrón normalita normalita, como todo el mundo). Esta tarjeta la tenía más o menos desde Julio de 2008. No la usaba casi nunca, pero claro, me voy a estudiar a Granada, y ya aquí le doy muucho uso. Todo bien. Pero un buen día, la pobre tarjeta, que ya está mayor y muy usada (no es que sea rica, es que en vez de sacar 50 euros de una vez voy sacando de 10 en 10, que parece que gasto menos) pues se rompe. Esto fue más o menos en ¿enero?. Bueno, que fue cuando hacía frío, es decir, a principio de este año 2010. Pues bien, voy al Cajamar de la Gran Vía de Granada. Me traen una nueva. Jiji jaja. Pues bueno, en junio se me rompe. Pero tampoco me preocupo yo más. Habrá salido mala esta tarjeta. Vuelvo a ir al mismo Cajamar (me vuelve a atender el mismo hombre) y vuelven a pedirme una tarjeta. Como en julio/agosto me fue a Londres, me fui cagada de miedo, no fuera ser que se me rompiese allí la tarjeta y a ver que hago. Pero no, no se rompe. Respiro aliviada, porque parece que esta tarjeta si está bien. Me voy de viaje a tierras gallegas. Y al volver a Santiago después de hacer el camiño... ¡sorpresa! La tarjeta se ha roto. Bueno bueno, no hay ni una oficina de Cajamar en Santiago. Mi padre tiene que ir en Almería a ver que hago con mi vida. Ya me llaman desde el Cajamar. Me dicen que la tarjeta se ha desimantado por culpa de algún bolso/monedero. En fin, al final termino sacando dinero en un cajero de la Caixa, que sorprendentemente son los únicos que no me dicen que mi tarjeta está dañada o es defectuosa. Ya regreso a Almería y pido una nueva tarjeta (otra vez). Total, que me llegó hace una semana la tarjeta. Voy al cajero a sacar dinero, meto la tarjeta y... ¡¡tarjeta defectuosa!! Mira que la tarjeta que me dieron en junio me duró 2 meses, pero vamos, esta me ha durado NADA, porque ya venía rota.


Así que hoy he tenido que ir al Cajamar a quejarme. Me han hecho ir a otra oficina a probarla (gracias al cielo que aquí hay oficinas de Cajamar cada pocas calles). La he probado, me seguía diciendo que estaba defectuosa. He vuelto. Y me han pedido otra tarjeta. Eso sí, los que trabajan en el banco con muuuucha calma ellos. Con tranquilidad, no vaya a ser que les de un infarto.

Así que nada, estoy muy enfadada. Odio los bancos y odio las tarjetas de crédito.


Hablando de otras cosillas: hoy me voy a GR. Y hay una serie de preguntas en el aire... ¿se acordará Cris de como conducir un coche? ¿Matará a alguien o se matará ella conduciendo? ¿Se volverá a pelear con el imbécil que tiene de profesor? Y la más importante...¿aprobará por fin?

5 comentarios:

  1. mira que con mi edad y que nunca he tenido una tarjeta... lo más cerca de tener una fue el otro día que me quedé con la de una clienta xD

    Pero me resulta raro que todas te salgan mal!! eso es el banco, que no tiene dinero para hacer tarjetas buenas jajaja

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  2. que coñazo tia y que incompetitividad!!! eso si, ten cuidao a lo que las acerkas que parecen ser muy suceptibles...

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  3. ains soy namary q no me he logueado XD

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  4. Aquí falta la anécdota de Tamara y la señora de dentro del cajero xD
    César

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  5. jajajajajajaja DEBO hacerle una entrada a la anécdota de Tamara xddd porque es TAN graciosa xd aunque si tuviese que hacer una entrada a todas las anécdotas graciosas llenaba el blog! xdd

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¡Ladra!