Hace una semana o así me dijeron de hacer puenting este sábado. Yo no sabía que hacer. No estaba muy segura de que pudiese tirarme desde un puente de 115 m (aunque el salto son menos, eh). Al final decidí que si.
El puente es el puente de Tablate, localizado en Lanjarón, Granada. Pues bien, llegamos allí. Impresiona mucho más desde arriba. Miro. Vuelvo a mirar. Cada vez estoy más convencida de que no voy a ser capaz de hacerlo. Sorteamos el orden de tirarse (sí, ya sé que esto no debería ser sorteado, pero bueno). Primero se tira Jose (izquierda del todo, a mi lado), después Lucía (en medio), Esther, yo y Little.
Cuando llega la hora de que Jose salte, parece que se lo piensa dos veces. Cuando salta nos pegamos un susto que se puede apreciar en nuestros gritos. Puf, aquí ya el corazón te va a mil por hora. Llega el turno de Lucía. Salta. Llega el turno de Esther, y también salta. Aquí ya me cago viva. Me toca a mí.
Ahora os voy a describir el momento de la verdad. Desde que te ponen el arnés, hasta que te lo quitan. Metes las paticas en el arnés como puedes, que con el tembleque es difícil. El hombre te lo ata bien, y te dice "sientate ahí", señalando a una barandilla de estas de las carreteras.
El hombre me dice "ya, ya puedes saltar". Oh dios, osea, es que ya podéis ver mi cara de miedo ahí. Yo creía que no iba a poder. Subo las escaleras, y me encuentro en la barandilla azul del puente. Mi instinto de supervivencia mi grita "CRIS; no puedes saltar, te vas a matar, vas a caer al vacío" pero mi locura me dice "claro que puedes, ADRENALIIINA". Al final no sé ni como salté. Hice como un amago de saltar y me arrepentí. Pero luego como que salté medio encogía o qué. En fin. Una penuria de salto.Pero mira, la sensación que sientes desde que saltas, hasta que notas el arnés... PUF. Como decía Esther: "eso no se puede describir, solo lo sabes si lo has hecho". Y es verdad. Es una sensación de MIEDO. Sensación de "yo juraría que antes de saltar llevaba arnés, pe..pe..pero ¿!¿dónde está ahora?!? VOY A MORIR". Esa es la sensación escrita con palabras. Y bueno, luego siento el tirón del arnés, y como me he tirado "tan bien" noto un dolor en el costado derecho... Me asustó y me agarro a la cuerda con las manos, como si fuese a hacer algo, pero bueno, el ser humano (y yo más) es muy tonto. Así que nada... te quedas ahí boca abajo, penduleando, luego ya te sueltan cuerda de los pies y te quedas sentado en el aire hasta que te bajan y te quitan el arnés.
Como anécdotas contar que al final, el chaval que estaba grabando nuestros saltos desde arriba (y hermano del primer saltador) también saltó. Otra anécdota es como un motorista quiso saltar, y cuando estaba ya arriba, en la barandilla para saltar, se bajó, y dijo "que yo no salto" y se fue sin saltar.
Así que nada, próximamente el vídeo de mi penoso salto junto con saltos de tal calibre como el del Little.
Quiero terminar esta entrada diciendo que estoy muy muy orgullosa de poder haberlo hecho, porque en serio, yo creía que no iba a poder saltar. Así que me siento ultraorgullosa de mi misma. Porque... estou ben como estou, nunca tan ben estiven. ¿Quedoute clariño?
Qué valientes, por favor! yo sabéis ya que jamás lo haría xD Al leerte creo que he podido sentir tu miedo incluso jaja
ResponderEliminarPor cierto, qué camiseta tan mona llevas, Cris! xD
Te comentaré varias veces, lo primero es para decirte que no es jose! es juan! xD
ResponderEliminarQuería más quería más!!!
ResponderEliminar¿Hola? de verdad que yo me he puesto un arnés y 3 cuerdas hace un rato xD
bua tia q pasada! he visto tu video ya... y puf!!! desde luego q tiene q ser indescriptible, cuando te he visto ahi colgadita me he preguntado, bueno y ahora que? como te sueltan? menos mal q he visto mas o menos la explicación aqui XDDD
ResponderEliminarq valiente cariño!!!
namary